
Quiénes somos
Somos cuatro profesionales de la educación que compartimos desde hace mucho tiempo un ideal común: Para que lxs niñxs puedan crecer y desarrollarse de forma completa y sana, necesitan un espacio cálido, seguro y acogedor, en el que el día a día tenga lugar sin prisas y respetando los ritmos de lx niñx y, lo más importante, que la relación con la persona acompañante le aporte la seguridad emocional que todx niñx necesita para construir una buena autoestima y crecer en libertad.
Por esta razón, las cuatro, aunque empezando por caminos diferentes, acabamos dedicándonos a la educación desarrollando proyectos de madres de día. Nuestras iniciativas han tenido y tienen mucho éxito y cada vez tenemos una demanda más alta de familias que quieren que sus hijxs crezcan en un espacio en el que la atención sea individualizada, con calma y con cariño. Tras varios años como madres de día, ahora decidimos unir nuestras fuerzas y abrir un espacio en el que podamos acoger a más familias, manteniendo el ambiente cercano y hogareño que todas llevamos en nuestras raíces.
Dirección educativa
María, madre de día en La huella de Alba, psicóloga especializada en proyectos de intervención social y coach, formada con Tamara Chubarovsky como terapeuta holística de la voz y del lenguaje; Lara, madre de día en Érase una vez, técnico superior en Educación Infantil, formada en pedagogía Waldorf y asistente Montessori por el AMI y Elena, madre de día La casita, que deja de ser socia en diciembre de 2024. En julio de 2021 se unió como socia Cristina, maestra de Educación Infantil, especializada en Audición y Lenguaje y formada en Pedagogía Waldorf.



Lara Palacián Vizcaíno
Técnico Superior en
Educación Infantil
Soy Técnica Superior en Educación Infantil y, gracias al equipo educativo con el que me formé, aprendí cómo no quería que fuera mi carrera y mi trabajo con lxs niñxs. Por eso mi trabajo final fue acerca de las madres de día, lo que me llevó a ponerlo en práctica una vez finalicé mis estudios. Y eso es lo que hice durante cuatro maravillosos años. Además de ejercer como acompañante, pude tener, años más tarde, a mi hijo en la casita de Érase una vez, lo que supuso para mí otro regalo en el que pude compartir la crianza con mi trabajo de manera totalmente orgánica.
Es un trabajo precioso en el que me siento muy afortunada de poder acompañar a lxs más pequeñxs durante sus primeros años de vida. Ver su desarrollo y evolución diaria es un regalo. Cada día es un nuevo aprendizaje para mí y lo agradezco infinitamente, ya que me obliga a vivir en una continua formación.
Esta profesión, totalmente vocacional. Nos remueve y nos hace cuestionarnos día a día, lo que veo totalmente positivo, porque nos ayuda a seguir creciendo y no conformándonos con lo que sabemos. Por eso, a parte de la titulación formal, me he formado en la pedagogía Waldorf, ayudante Montessori por AMI, Disciplina Positiva con Marisa Moya y actualmente estudiando el Grado de Educación Social por la UNED.
Me siento muy agradecida de poder seguir creciendo, ahora de la mano de mis magníficas compañeras que me acompañan en este trayecto.
María Coca
Molina
Psicóloga infantil y coach
Estudié Psicología y comencé mi carrera profesional desarrollando proyectos educativos y sociales. En 2013 una estrella fugaz pasó por mi vida y marcó la primera Huella para encaminar mi carrera profesional atendiendo a las necesidades de lxs más pequeñxs. Caminé durante varios años al lado del padre de mi hijo, creciendo juntos como padre y madre de día en La Huella de Alba y en el 2017 comencé esta nueva andadura con Lara y Elena.
En 2017 me formé en Barcelona durante dos años como terapeuta holística de la voz y el lenguaje con Tamara Chubarovsky y soy facilitadora de su método.
Actualmente estoy haciendo la formación de Entrenamiento de Movimiento Rítmico e Integración de Reflejos primitivos desarrollado por el Dr. Harald Blomberg.
Compagino mi actividad en Dejando huella con el acompañamiento a niñxs para mejorar sus dificultades del lenguaje y del aprendizaje y hago formación a otras profesionales del mundo de la educación en diferentes materias.
Cada día tengo la ilusión de seguir dejando nuevas huellas.
Cristina Ramos
Arroyo
Maestra en Audición y Lenguaje
Estudié Magisterio en Audición y Lenguaje, y al hacer las prácticas, descubrí la importancia del cuidado
en la primera infancia. Realice el Máster en Educación Infantil y busqué una mirada más respetuosa y
decidí realizar la formación en pedagogía Waldorf.
Debido a mis experiencias vitales, ser miembro del movimiento Scout, ser voluntaria en la Asociación
Educar en la Noviolencia durante años, me han hecho valorar el amor y respeto a la Naturaleza y
querer colaborar en proyectos sociales inclusivos.
Hace unos años tuve la suerte de recibir una llamada de María, una de las fundadoras de Dejando Huella, y me ofreció trabajar con ellas. Desde el primer día, supe que este era mi lugar.
En el verano de 2021 me
incorporé como socia.
Sigo con mucha ilusión de seguir creando espacios respetuosos y dejar huellas en proyectos del barrio, en nuestras vecinas y vecinos.




Nuestro equipo educativo

Ángela Santolaya
Técnico Superior en
Educación Infantil
Mi experiencia en el proyecto de Madre de día “Casita tortuga” y la formación “La educación activa en el Pez Luna”, me llevaron a estudiar el ciclo de Técnico Superior en Educación infantil. Durante mi recorrido, tuve la suerte de descubrir diferentes modelos educativos, que reafirmaron mi confianza en otras maneras más conscientes y respetuosas de mirar la infancia. Lugares en los que cada persona puede sentirse única e irrepetible y desplegar todo su potencial.
Todo este camino me ha llevado a Dejando huella, un espacio con una filosofía congruente con la mía y en el que aprendo cada día de lxs niñxs, de mis compañeras y de las familias.
Actualmente estoy formándome en Pedagogía Sistémica, que me ayuda a ampliar el foco y a entender la importancia de conocer el contexto familiar que rodea a lxs pequeñxs, recordándome, que la buena comunicación y el trabajo conjunto pueden enriquecer estos primeros años fundamentales en el desarrollo.

Belén Caso
Pedagoga
Estudié pedagogía y, durante la carrera, en pocas ocasiones sentí que encajara en aquel modelo educativo en el que estaba inmersa desde bien pequeñita. Tuve la suerte de cruzarme en el camino con una persona que me dijo "Belén, quizás tú lugar para crecer sea otro, una forma diferente de entender la educación y de mirar a los niños y las niñas". Este empujón, junto con el nacimiento de mi primer sobrino fueron detonantes para cambiar de rumbo. Y aquí es donde decidí formarme con La Semilla Violeta y donde conocí la Educación Activa y el concepto "acompañar", entre muchos otros granitos de arena que me han ayudado a conformar la persona que soy hoy.
Mi mirada cambió, tanto hacia dentro como hacia fuera y aquí seguimos, aprendiendo cada día de lo cotidiano, trabajando en mi persona para poder ser espejo donde mirarse y dedicando mi tiempo libre a nutrirme para dar lo mejorcito de mi allá donde vaya. Me gusta pintar, leer, escribir, viajar, jugar al rugby y un sin fin de cosas más que me hacen disfrutar. En 2020 creé mi propio proyecto personal y profesional que se llama La Espiral Azul Pedagogía (@laespiralazul.pedagogia), tratando de generar un espacio en el que reflexionar sobre la educación, la infancia y los cuidados. Actualmente, feliz de poder compartir camino con el Equipo de Dejando Huella, y con todos los niños y niñas y sus familias, que son fuente de inspiración y de aprendizaje diario.
Otros departamentos

Administración: María Coca
Limpieza y mantenimiento: Yobana López
Raquel Moreno
Técnico Superior y Maestra de Educación Infantil.
Comencé mi andadura profesional formándome como Técnico Superior y Maestra de Educación Infantil.
Durante años, me he dedicado a la infancia trabajando como educadora en Escuela Infantil, acompañando a lxs niñxs en su hogar, en el sector del Ocio y Tiempo Libre, así como, colaborando de voluntaria en un centro de día para menores.
Llegué a Dejando Huella inicialmente como observadora, en una búsqueda por encontrar mi lugar en este ámbito. Había finalizado recientemente el Programa Superior Universitario en Metodología Bosquescuela, pues me apasionaba la idea de fusionar naturaleza e infancia y me encantaba trabajar con lxs niñxs al aire libre. En ese periodo, algo en mí sin saber aún ponerle nombre se despertó y me llevó a seguir descubriendo nuevos métodos alternativos a la educación tradicional. Conocí entonces, la profesión de Madre de Día y me apasionó ese acompañamiento cercano, respetuoso y hogareño, así que decidí formarme como Madre de Día Waldorf. Desde entonces, no he parado de seguir profundizando para acompañar a lxs peques de manera empática y respetuosa, procurando ofrecerles la mejor versión de mí cada día.
En 2022, llegó a mi vida la maternidad y con ella mi sentir se acentuó aún más... Dejando Huella se ha convertido en el lugar que tanto había buscado para seguir creciendo personal y profesionalmente, dónde poder acompañar a lxs niñxs desde la profunda admiración, respeto y afecto. También, es el espacio seguro, cercano y amoroso en el que deseaba que acompañasen a mi pequeño, en el que se sintiese como en su segundo hogar.